Resulta casi imposible visitar la hermosa ciudad de Rio de Janeiro sin conocer el Corcovado y ascender al inigualable e imponente Cristo Redentor, son dos íconos de Brasil reconocidos en el mundo entero. Anualmente más de 600.000 turistas nacionales y extranjeros recorren la centenaria Estación “de Ferro do Corcovado”, para descender en la punta del cerro y llegar al Cristo, desde allí se observa la ciudad de Rio casi en su totalidad, es una vista a 700 metros de altura sobre el nivel del mar que deja alucinados a más de un visitante.
El Tren del Corcovado fue inaugurado en el año 1884 por el emperador Don Pedro II y ha transportado a reyes, papas, presidentes, artistas y científicos, siendo el primer pasajero ilustre su mismo creador. El recorrido atraviesa el Parque Nacional de Tijuca, siendo esta la mayor selva del mundo, considerado además como ejemplo de la preservación de la naturaleza. Este tren está fabricado de manera ecológica a modo de contribuir con la preservación del ambiente, funciona de manera eléctrica y además las recaudaciones de boletería son destinadas al Instituto Brasilero del Medio Ambiente con apoyatura a la conservación de la mata atlántica. Fue la primera vía ferroviaria electrificada de Brasil mucho antes de que se construyera el famoso Cristo, así, facilitó el transporte de las piezas que lo componen durante los cuatro años que llevó su construcción .
El Cristo Redentor en Rio de Janeiro fue inaugurado el 12 de octubre de 1931 y es la estatua más famosa de Brasil, tardaron 4 años en finalizar su construcción, tiene un peso de 1.145 toneladas, mide 32 metros de altura, contando los 8 metros del pedestal, donde se encuentra una Capilla que puede visitarse también y realizar oraciones, agradecimientos o pedidos. A lo largo del trayecto, hay bares que ofrecen alimentos y bebidas y tiendas para comprar souvenirs relacionadas con el Cristo y la religión católica. En el año 2003 se instalaron escaleras mecánicas y ascensores para facilitar el acceso a discapacitados y ancianos. La vista panorámica que se observa desde la punta del cerro es excelente para fotografiar. Uno puede sentirse muy cerca del cielo, con mucha paz y energía única que sólo puede experimentarse realizando el recorrido.
El tren del corcovado y el ascenso al Cristo es una actividad que no puede dejar de hacerse si se visita la hermosa ciudad de Rio de Janeiro, la estatua al Cristo Redentor es la mayor a nivel mundial por estar situada a más de 700metros de altura sobre el nivel del mar; posee además una historia única de construcción y estilo de época. Al caer el sol en Brasil, se transforma en una fascinante imagen iluminada por las luces de la ciudad que puede verse desde cualquier lugar de Rio. Si viajás a Brasil, no dejes de conocer Rio de Janeiro y sus principales atractivos turísticos que te dejarán un recuerdo inolvidable!
Natalia Cabrera
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