Hablamos del parque urbano más grande y colorido de todo Nueva York, un verdadero pulmón verde en medio de la ciudad que te dejará sin aliento, invitándote a vivir un día fascinante repleto de emoción. El Central Park ocupa un área de casi 350 hectáreas a través de las cuales se extienden preciosas praderas, imponentes lagos artificiales, ruidosas cascadas y zonas boscosas repletas de árboles autóctonos.
Se trata de un área conservada y protegida que tiene como principal objetivo preservar la vida natural de la ciudad y ofrecer tanto a visitantes como a lugareños un sitio de distendimiento, relax y contacto con el medio ambiente inigualable.
Si lo que buscas en tus vacaciones por La Manzana es descansar al máximo en medio de los ajetreados días, entonces recorre el Central Park de Nueva York, un oasis verde en la ciudad que te dejará sin aliento.
Además de proveer aire puro a Manhattan, uno de los distritos más bellos de Nueva York, este parque conforma el escenario predilecto para practicar deportes, ir de picnic, tomar sol y distenderse entre los frescos árboles. Además de inmensas áreas verdes, zoológicos, muestras culturales y teatros fascinantes lo integran también, de modo tal que recorrerlo es cuestión de tiempo.
La mejor manera de pasear por Central Park en Nueva York es caminando. Perderse por sus senderos implica aventurarse a descubrir cosas magníficas, porque su inmensidad lo vuelve inconmensurable. Pero otro excelente opción es alquilar una bicicleta: diversas agencias de viaje en los alrededores prestan este servicio para que podamos vivir momentos inolvidables montados en estos divertidos vehículos de dos ruedas, a través de senderos especialmente diseñados para ello.
The Pond es uno de esos sitios imperdibles en un recorrido por Central Park: se trata de una reserva de aves que cuenta con lago artificial y un puente de piedra que brinda unas vistas panorámicas impresionantes.
Otro sitio imperdible es sin dudas Wollman Rink, una pista de patinaje de enormes dimensiones, que fue construida en el año 1949 y a la que se accede desde la parte sur del parque. Desde octubre hasta abril el patinaje aquí se realiza sobre una pista completamente cubierta por hielo, lo que la transforma en un lugar mágico, típicamente neoyorquino.
Adentrándonos en el Central Park de Nueva York hallaremos también verdaderas reliquias de la historia de la ciudad. Una de las más interesantes la constituye una antigua lechería que data del año 1870, construida originalmente de madera en su totalidad. Hoy, si bien alberga un centro de información completa acerca del parque y una preciosa tienda de recuerdos, es todo un monumento arquitectónico de épocas pasadas que no puedes perderte de visitar.
¿Qué esperas entonces para decidirte a vivir las mejores vacaciones de tu vida? ¡Reserva alguno de los tantos hoteles en Nueva York y disfruta de este inmenso pulmón verde, uno de los más grandes del mundo y de todas sus atracciones! ¡Central Park te espera!
Lucia Cugini
Fuente Imagen: Flickr / Autor: vageonthehow
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